Callejeando 📝
Los cuatro no recordaban lo que había sucedido la noche anterior. Su aventura en Madrid había comenzado de la manera más inesperada. Todo era un misterio y sus expresiones faciales no indicaban lo contrario. El estilo les sobrepasaba y decidieron pasearlo por las calles de Madrid. Aunque las personas que se cruzaban en su camino los veían como pareja, ellos se aferraban a preservar su amistad por encima de cualquier insinuación indecente. Desde los seis años, se conocían y compartían juegos en el patio de la escuela. Lo que les unía era prácticamente indestructible.
Al llegar al Parque del Retiro, se detuvieron para contemplar las aves que descansaban sobre el agua, moviéndose con una majestuosidad fluida. En el parque las cosas empezaron a cambiar. Parecía que el ambiente era propicio para que sus mentes se relajaran y empezaran a aflorar recuerdos de la noche anterior. De repente, uno de ellos tuvo un presentimiento que compartió con los demás. Desde ese mismo instante, todos tenían claro que había una fotografía que eliminaría las sombras de la sospecha.
La tensión en el ambiente era palpable cuando aquel sacó su teléfono y tecleó la contraseña. Todos estaban expectantes, esperando descubrir lo que se revelaría en los siguientes segundos. La fotografía ya reposaba en la pantalla. La atención era absoluta. Ninguno de los cuatro podía llegar a imaginarse lo que estaba por descubrirse.
La tensión dejó paso a la incredulidad. Tras ese preciso momento junto al estanque del Parque del Retiro, la vida de cuatro personas cambió para siempre. Vosotros, lo que estáis leyendo esta historia, no lo sabéis, pero yo que estaba allí, pude ver lo que sucedió aquella noche misteriosa en Madrid.
La fotografía no dejaba lugar a dudas para nadie que la contemplara. No había razón para alarmarse. Lo sucedido se asimilaría con total normalidad, pero su historia ya no volvería a ser como antes. Había llegado el momento, quizás más pronto que tarde, pero lo suficientemente temprano para que su historia fuera larga y merecida. Cuatro historias diferentes e iguales a la vez, se revelaron en aquella foto. La imagen confirmaba lo que todos sospechaban, que aunque ellos no lo supieran aún, estaban destinados a ser lo que ya eran: dos parejas de enamorados que habían escapado de su ciudad en busca de una excusa para que su amor floreciera lejos de las imposiciones y los miedos que les acechaban.
Mi viaje fotográfico 🧳
"Mi viaje fotográfico" es un espacio donde compartiré contigo los aprendizajes que he ido adquiriendo en mi efímero camino por el fascinante mundo de la fotografía callejera. Desde que empecé esta aventura, he descubierto que cada momento en la ciudad es una oportunidad para capturar algo especial y único. Esta vez quiero compartir:
La captura de emociones: Aprender a capturar emociones en las fotografías puede hacer que la imagen sea más memorable y significativa.
Alexis Piquer